FOTOGRAFÍA
DE FETO Y MÉDICO SE CONVIERTE EN NUEVO ESTANDARTE PRO-VIDA
(traducido del Articulo
del Irish Independent Newspaper, Articulo escrito por Paul harris,
Version en Ingles en http://members.tripod.com/~joseromia/samuel.html
- pagina de Jovenes por la Vida)
WASHINGTON DC, 18 (ACI).- Un fotógrafo que reportó una
intervención quirúrgica por espina bífida practicada dentro
del útero materno a un feto de sólo 21 semanas de gestación en
una auténtica proeza médica, nunca imaginó que su cámara
registraría el más elocuente grito pro-vida conocido hasta hoy.
Mientras Paul Harris cubría
en la Universidad de Vanderbilt en Nashville, Tennessee, la que
consideraba una buena noticia en el desarrollo de este tipo de
cirugías, captó cómo el bebé sacó su pequeñísima mano
desde el interior del útero de su madre e intentó sujetar uno
de los dedos del médico que lo había intervenido.
La espectacular fotografía fue publicada por varios periódicos
en Estados Unidos y su repercusión cruzó las fronteras
nacionales para llegar hasta Irlanda, donde se ha convertido en
una de las banderas pro-vida con la que se quiere evitar la
legalización de abortos aún en el período de gestación
durante el que fue intervenido el bebé.
La pequeña mano que ha
conmovido al mundo, pertenece a Samuel Alexander Armas cuyo
nacimiento está previsto para el próximo 28 de diciembre. Al
observarla con detenimiento, la fotografía resulta más que
elocuente. La vida del bebé literalmente pende de un hilo; los
especialistas aún no están en capacidad de mantenerlo vivo
fuera del útero materno y deben tratarlo dentro de la matriz
para corregir su fatal anomalía y cerrar luego el ambiente en el
que debe terminar de crecer.
Por todo esto, la imagen ha sido considerada como una de las
fotografías médicas más importantes y el recuerdo de una de
las operaciones ás extraordinarias registradas en el mundo.
La historia detrás de la
imagen es más impresionante aún. Se trata de la experiencia,
lucha y confianza de una pareja de esposos que decidió agotar
hasta el último recurso para salvar la vida de su primer hijo.
La odisea Julie y Alex Armas viven en Georgia, Estados Unidos.
Ellos lucharon durante mucho tiempo por tener un bebé. Julie,
una enfermera de 27 años de edad, sufrió dos pérdidas antes de
salir embarazada del pequeño Samuel. Sin embargo, cuando cumplió
14 semanas de gestación comenzó a sufrir fuertes calambres y
una prueba de ultrasonido mostró las razones. Al revelar la
forma del cerebro y la posición del bebé en el útero, la
prueba evidenció serios problemas. El cerebro de Samuel lucía
deforme y la espina dorsal se desprendía de una columna
vertebral que también lucía anomalías. El diagnóstico no se
hizo esperar, el bebé sufría de espina bífida y podían
decidir entre un aborto o un hijo con serias discapacidades.
Según Alex, un ingeniero aeronáutico
de 28 años de edad, se sintieron devastados por la noticia pero,
por su profunda fe, el aborto nunca fue una opción. Antes de
dejarse abatir, la pareja decidió buscar una solución por sus
propios medios y fue así como ambos comenzaron a solicitar ayuda
a través de Internet. Fue la madre de Julie, quien dio con la página
electrónica que daba los detalles sobre la cirugía fetal
experimental desarrollada por un equipo de la Universidad de
Vanderbilt. De esta manera, entablaron contacto con el Doctor
Joseph Bruner (cuyo dedo es el que sostiene Samuel en la fotografía)
y comenzó una carrera contra el tiempo. Por afectar la espina
dorsal, la espina bífida puede llevar al daño cerebral, generar
diversas parálisis e incluso una incapacidad total. Sin embargo,
al ser corregida antes que el bebé nazca, se tienen muchas más
opciones de curación. Aunque el riesgo era grande y el bebé
nopodía nacer en ese momento, los Armas decidieron encomendarse
a Dios.
La operación fue un éxito.
Durante ella, los médicos pudieron tratar al bebé -cuyo tamaño
no era mayor al de un conejillo de indias- sin sacarlo del útero,
cerrar la brecha originada por la deformación y proteger la
columna vertebral, que sirve de camino para las señales
nerviosas hacia el cerebro. Ahora Samuel se ha convertido en el
paciente más joven en haber sido sometido a esa intervención y
aunque aún no ha sentido la piel de su madre y parece no haber
conocido el mundo después de salir del útero de su madre, es
muy posible que Samuel Alexander Armas pueda volver a estrechar
la mano del Doctor Bruner.
El debate Para periodistas como Justine McCarthy, "nadie puede dejar de sentirse conmovido
por la poderosa imagen de esta pequeña mano sujetando el dedo
del cirujano" y así como una mano puede salvar vidas, esta
imagen "es tal vez el argumento más fuerte contra el aborto". McCarthy
resume con estas palabras el impacto de la imagen en medio del
debate por la legalización del aborto en Irlanda y los esfuerzos
pro-vida por un referéndum que permita su prohibición. Los
sentimientos que las palabras puedan a diario reflejar están
presentes aquí... Amar a otro, amar a otros es interesarse por
ellos, aliviar sus sufrimientos, gozar con sus alegrías,
contribuir a su progreso y a su perfección. Respetar la vida,
siempre.
La pequeña mano del feto sujeta la mano del cirujano...